
Como si no le bastara ser un dictador asesino que usurpa el poder, ahora el simio de Miraflores ha confesado que le "mete a la droga" como vulgarmente se dice en los bajos fondos a los que pertenece.
Este mandatario elegido por fraude es un asesino, ladrón, corrupto, despilfarrador de los dineros públicos, ateo, anticlerical, que menosprecia la meritocracia y que es afín a todas las causas oscuras del planeta como lo son el terrorismo árabe, los etarras, los guerrilleros narcotraficantes colombianos, la momia maldita de Cuba, los chinos sinvergüenzas de Corea y de cuanto degenerado humano exista como el Chacal. Es amigo también del sádico y pedofilo Daniel Ortega,
Por si esto fuera poco, ahora confiesa impunemente que es un adicto a la coca que le envía el narcotraficante boliviano Evo. Pronto dirá que se mete sus pitos de la marihuana que le envía el depravado de Marulanda.
Lo único positivo de esto es que al individuo se puede ir directo al infierno por una sobredosis y así se resolverían todos nuestros problemas.